Ribot Ganador del Arco de Triunfo.

06.10.2013 09:47

Ribot fue un caballo criado por Federico Tesio que ganó el Arco de Triunfo en dos oportunidades. Lo interesante de esta hazaña es, que muy probablemente, si Tesio hubiera estado vivo para ese momento, Ribot nunca habría alcanzado dichos triunfos.  

Una razón obvia para que eso sucediera tenía que ver con la personalidad de Tesio. A pesar de que algunos de sus caballos como Nearco, Bistolfi, Navarro, Bellini y el propio padre de Ribot, Tenerani  corrieron y triunfaron en el exterior, Tesio no mostraba mucho entusiasmo en dejar su rutina de entrenamiento en el hipódromo y  su atención a los animales que criaba en su haras Dormello para ir a correr en otros países de Europa.

Tenerani el padre de Ribot fue un buen caballo que inclusive alcanzó fama internacional ganando en Ascot y en Goodwood. A pesar de ser un descendiente directo  de Cavaliere d’ Arpino, el cual Tesio siempre manifestó era el mejor caballo que había criado, y de su desempeño en las pistas, Tenerani parecía no ser uno de los consentidos del veterano entrenador.  Este fue un caballo problemático que debe haberle traído a Tesio horas extra de trabajo y preocupación. Según cuenta  Mario Inciza socio de Tesio, Tenerani desarrolló un vicio tratando de “escalar” las paredes de su puesto a un punto tal, que Tesio debió colocar mallas a media altura dentro del “box” para restringirle el espacio al caballo. La madre de Ribot fue  Romanella,  una yegua que en carrera fue reconocida por su “ligereza” y extraordinaria velocidad inicial, la cual fue retirada a la cría tempranamente por lesiones, lo que provocaba en Tesio dudas sobre su futuro como reproductora. A pesar del “disgusto” que algunos detalles de ambos animales producían en Tesio, este que en oportunidades tomaba decisiones por instinto, decidió enviar a Romanella para ser servida por Tenerani.

Ribot nació en febrero de 1952 en Newmarket, específicamente en el  English National Stud donde había ido a parar su padre Tenerani para cumplir funciones como reproductor luego de ser vendido por el propio Tesio.  Durante su primer año de vida, Ribot fue considerado un potro pequeño, “simple”, de pelaje castaño  que describían como “opaco”, sin ninguna marca blanca en sus patas o en su cara que lo hicieran más vistoso, no era un caballo atractivo y además no le gustaba la compañía de los seres humanos. Sin embargo por otro lado, el potro era extremadamente correcto, siendo imposible conseguirle algún defecto de conformación. Lamentablemente para Ribot esa falta de espectacularidad física se agregaba a la ya predispuesta idea que Tesio tenia de Tenerani y que según algunos cercanos al entrenador ahora la descargaba en su hijo.

Es muy posible pensar que esa carencia de atractivo físico y las dudas acerca su pedigrí hayan sido los componentes de la única impresión que un Tesio ya en los últimos momentos de su vida haya tenido del pequeño potro conocido cariñosamente como “Il Piccolo”. En 1954 cuando Ribot llego al establo de Tesio para comenzar su entrenamiento como un potro de dos años, el “viejo” Tesio estaba demasiado enfermo para dirigir su establo como normalmente lo hacía. Tesio murió en mayo de ese mismo año y de acuerdo a Mario Incisa es poco probable que el casi completamente ciego y muy débil entrenador haya podido apreciar el accionar del potro en la pista como para cambiar la previa impresión que tenia del animal y considerarlo para las grandes pruebas.    

Ribot no alcanzo su máximo potencial a los dos años y a pesar de terminar invicto con tres triunfos en tres actuaciones fue en su tercera carrera cuando el potro según propias palabras de Incisa “entendió lo que realmente de él se requería”.

En 1955 Incisa y la viuda de Tesio Donna Lydia, manteniendo la sociedad que Tesio estableció en vida, decidieron correr a Ribot en el Arco de Triunfo. El potro realmente se presento a la carrera sin haber triunfado previamente en una prueba verdaderamente importante. Sin embargo Ribot venció a nutrido grupo de competidores por tres cuerpos de ventaja. Para el año siguiente 1956 las cosas eran distintas y entre otros clásicos previos al “Arco”, Ribot venció en el Gran premio de Milán y en el King George Stakes.  En el “Arco” de 1956 el gran jockey norteamericano Eddie Arcaro, dos veces ganador de la Triple Corona con Whirlaway y Citation, entró en la recta con ligera ventaja.  Arcaro que conducía al norteamericano Career Boy pensó por algún momento que podía ganar la carrera, pero tal como relato Arcaro después de la prueba, “entonces otro caballo paso a mi lado tan velozmente que no pude reconocerlo”. Tras pasar la raya Arcaro pudo identificar al ganador, era Ribot, quien con facilidad alcanzo su triunfo número 16 en 16 actuaciones para retirarse invicto habiendo alcanzado triunfos en tres diferentes países y estampando su nombre en una época.

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